Yo nuevamente con mis ideas locas, y es que no he parado de pensar, quiero saber, conocer, aprender nuevas cosas, el mundo es tan grande que la impaciencia me supera y aún así no es superior al mundo. No creo tener el tiempo suficiente para conocerlo todo, de hecho, no creo nunca poder alcanzar el conocimiento absoluto dado que nadie puede, aún así la curiosidad me lleva a acercarme más y más a lo que busco, pero al mismo tiempo me doy cuenta de lo lejos que queda la meta. Mi meta, que tanto me cuesta alcanzar,¿ es que acaso la desconozco?, a veces todo se ve tan nublado en mi cabeza que no puedo evitar sentir tristeza y a pesar de eso, no puedo dejar de ser feliz al mismo tiempo.
Sí, es raro lo que pienso y ahora escribo, como expresé, las ansias son más grandes. Mi hermana comentó una vez, que quien vive ansioso es porque vive pensando en el futuro, y la verdad es una real pérdida de tiempo, el futuro no existe, solo existe el presente. El futuro es la división infinita del tiempo, cada vez que crees llegar a él, se vuelve a dividir y ya se ha ido.
Ahora me cuestiono, ¿por qué he de dudar tanto?, ya se que es la herramienta que debo utilizar para lograr las metas que me proponga, pero aunque creo tener claras mis metas, igual dudo, ¿serán realmente esas mis metas?, ¿o he tomado las de otros y las he transformado en mías?. Antes que yo, muchos ya han dudado, y gracias a esa duda han logrado grandes cosas, pero ¿han sido felices?, ¿acaso la felicidad llega con haber saciado tu curiosidad y haber respondido cada una de todas tus dudas?, si no me cuestionara no podría ser feliz, puesto que eso soy yo.
A veces hay quienes ponen en tela de juicio mi forma de pensar, creo que esos son muchos, y aunque fueran pocos, ¿realmente estoy mal?, si mi respuesta es no, ¿es acaso porque soy muy obstinada para ver mi error?, pero si les creyera, si de verdad estuviera equivocada, entonces no podría evitar sentirme mal, por perder el tiempo haciendo cosas que son erróneas, y que no tienen ningún sentido, que no me llevan a lograr mi propósito en este mundo, a decir verdad, soy muy difícil de convencer cuando no se tienen bases para eso, bases sólidas y firmes, en las cuales pueda levantar el edificio de mis pensamientos y convicciones, quizás no sean la verdad objetiva, pero después de todo, es lo que me pertenece.
¿Quiero entonces dejar de sentir esto?, ¿quiero acaso que en mi vida exista la paz de no tener pensamientos?, no, no quiero, esa es mi respuesta, quizás la turbulencia en mi mente me retrase, pero no impedirá que llegue, será mi bastón en la que apoyarme, puesto que puedes recorrer acompañado el camino por tramos, pero a la meta, a esa, llegas tú solo y por tus propios medios, de lo contrario, todo pierde su real sentido.
Mi alma lucha por saber
Javiera Quiroz
Marzo 2009